Los Gavilanes

Esta representación hace una clara descripción del indiano -caracterizado por el papel de Juan en esta zarzuela- que regresa a su pueblo lleno de riquezas y es recibido como el huésped distinguido que hace el honor de visitarlo; todos envidian los regalos que ha traído a los parientes, quienes por este hecho ya se sienten ricos.
Al llegar a la aldea, Juan reconoce a Rosaura, hija de Adriana -quien fuera el amor de su juventud-. Juan al sentirse influyente y que puede conseguir todo con su dinero intenta enamorar a Rosaura y le propone matrimonio, su madre al saberlo se siente ofendida y defraudada, pues fue su amor de juventud.
Los amigos de Juan le dicen que recapacite, que es una locura lo que está haciendo, que la muchacha sólo aceptó por necesidad ¿y por algunos consejos que le dio su abuela, quien quería hacer lo mismo que hizo con su hija: casarla con un rico- pero Juan les responde que Rosaura llegará a amarlo, pues él le pondrá el mundo a sus pies. El enamorado de Rosaura -Gustavo- al enterarse de que su amada va a casarse, decide dejar la aldea, mientras tanto en el pueblo a Juan ya no le dicen Juan el indiano, sino el gavilán, pues supo darse sus mañas para atrapar a la paloma. Al enterarse Rosaura de que Gustavo deja la aldea, decide huir con él, pero los enamorados son sorprendidos por la madre de la muchacha a quien Rosaura le reprocha por permitir que le suceda lo mismo que a ella; entonces su madre le aconseja que se vaya con Gustavo. En ese momento aparece Juan y al percatarse de la situación, comprende que la felicidad de los jóvenes está primero.