Valeriano Hernández

Estamos ante la primera vez que el escultor salmantino Valeriano Hernández Fraile, con muchos años de docencia y dedicación a la escultura, presenta su obra en la sala de exposiciones de La Salina. Nacido en Calzada de Don Diego, ve transcurrir su infancia y juventud dedicadas a las labores del campo. Como alumno de la Escuela de Bellas Artes de San Eloy, consigue sus primeros premios artísticos y su periplo formativo continuará hasta licenciarse en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, en la especialidad de escultura, sintiendo especial admiración por Praxíteles, Fidias, Miguel Ángel y Rodin.
De ahí que durante las dos últimas décadas la mayoría de sus obras se inspiren en el más puro estilo clásico, porque la escultura de Valeriano Hernández tiene en la figura humana casi su única temática, con algunos destellos en la escultura abstracta. Junto a este culto por el cuerpo, el escultor salmantino cultiva también con gran interés la escultura religiosa.
Su obra se encuentra en algunas plazas y parques salmantinos y de otras ciudades. Esta muestra en La Salina supone, por tanto, acercarse al conjunto de su creación artística y al mundo cotidiano e íntimo que conforma su estudio y en el que ha dado forma a una producción tan personal como sugerente.