La instalación que se muestra en la sala cinco del DA2 que lleva por título La Península Humana es una producción específica para dicho espacio, está articulada a partir de siete módulos, en los que se hallan objetos encontrados y fabricados, escenografías con luces y sombras y artilugios que analizan e interpretan los fragmentos que construyen la individualidad y sociabilidad del humano, modelados a partir de un mundo que podríamos definir altaneramente devastado por la razón. Una ficción de ficciones entre la luz y la oscuridad. La penumbra acoge formas imposibles, ambivalencias de la figura y sus relaciones contradictorias en un relato apenas inverosímil del que todos parecemos formar parte.