La obra de Eloy Domínguez Serén, se enmarca en el cine de no ficción, en el que a partir de la observación del entorno que le rodea y el encuentro con lo inesperado, reflexiona sobre el yo y su relación con el otro, estableciendo un diálogo entre ambos, a través de elementos cotidianos como son el paisaje, el trabajo y el idioma, algo que en gran medida viene marcado por su condición de emigrante. Desde el 2012 vive en Suecia, donde ha desarrollado gran parte de su carrera.