VIII Centenario Universidad de Salamanca

Un total de 83 obras de 36 pintores españoles forman esta exposición que nos ofrece una oportunidad única de sumergirnos en el arte de nuestro país de finales del siglo XIX y principios del XX. Un recorrido por las décadas revolucionarias que gestarían todos los ismos del siglo pasado a través de una selección realizada especialmente para la ciudad de Salamanca.
Por un lado se encuentran los paisajistas, liderados por Carlos de Haes, primer catedrático de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Pintura de paisaje y creador de una nueva escuela de paisajistas que incluye a artistas como Aureliano de Beruete, uno sus más aventajados discípulos. El Impresionismo es otro de los estilos pictóricos que influye a los pintores españoles y que se refleja en esta muestra, principalmente en las obras de Hermen Anglada Camarasa y Darío de Regoyos.
El retrato también fue uno de los géneros artísticos más importantes y populares de esa época. En esta exposición podemos disfrutar del inconfundible estilo de dos de los grandes artistas del momento: Ignacio Zuloaga y Daniel Vázquez Díaz.
Entre los acontecimientos convulsos del XIX destaca la Crisis del 98 que dará lugar a la Generación del 98 y cuyos principales protagonistas forman parte de la Colección Gerstenmaier. En esta exposición hay representantes de las dos Españas, la negra y la blanca. Sorolla, posee esa visión blanca de España; mientras que Zuloaga, José Gutiérrez Solana o Darío de Regoyos son los representantes de la oscuridad. En la última década del siglo XIX, destaca igualmente la generación postmodernista de la mano de algunos artistas que se reúnen formando el Grupo del Azafrán: Ricard Canals, Joaquín Mir, Isidro Nonell o Joaquim Sunyer son algunos de sus miembros. El nombre de este grupo de artistas deriva de una particularidad estética clave en sus elecciones cromáticas que consiste en la saturación de amarillos y de ocres en sus composiciones. En esta exposición pueden apreciarse precisamente esos caminos de renovación de estos pioneros.
Junto a estos artistas, se encuentra una nueva generación que representa el Modernismo, como el pintor Nonell o todavía jóvenes promesas que marcaron nuevos caminos en la pintura, como Pablo Picasso o Joaquín Torres-García.