Clotaldo y Clarín se ven sorprendidos por el público mientras echaban un sueñito esperando la hora de la función.
Rápidamente dispuestos y armados de sus títeres, estos cómicos y ancianos narradores, jugando como dos niños, nos irán contado la historia de Segismundo encerrado en una torre, porque las estrellas predijeron que sería un rey malvado y cruel. ¿Pero acaso es justo encerrar a un hombre por lo que dictan las estrellas? ¿Por su lengua, su color, por su raza, por lo que puede llegar a hacer sin haber hecho nada?
Por ello, su padre, el rey Basilio, decide sacarlo de la torre y ponerlo a prueba. Lo pondrá en el trono y si es capaz de vencer a su destino, será rey. Si no es capaz¿ lo volverá a encerrar. Pero ¿se puede esperar de un hombre que sea justo si nunca nadie le enseñó lo que era la piedad y el amor? ¿Se cumplirá acaso el vaticinio de las estrellas?
Ingeniosa adaptación para teatro infantil de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que acerca a los niños, de un modo divertido a una de las mayores obras de la literatura universal, dedicada hasta ahora, a un público adulto.