25.10.22.- La Diputación de Salamanca ha presentado hoy en Bilbao uno de sus productos turísticos estrella, el ‘Camino de Hierro’, una ruta senderista de 17 kilómetros que transcurre a lo largo de la antigua línea férrea que unía Salamanca con la frontera portuguesa a través de La Fregeneda. El ‘Camino de Hierro’ discurre por la comarca de Las Arribes, un paraje natural de inigualable belleza, enclavado en un Parque Natural, que realza la riqueza y los encantos de la provincia.
“Desde la institución hemos tratado de impulsar este proyecto turístico no solo como lo que es, una joya desde el punto de vista histórico, monumental y de naturaleza. El ‘Camino de Hierro’ es un macroproyecto turístico que trasciende de nuestro ámbito provincial, es único en el mundo”, expresó Francisco Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca.
El nuevo producto turístico está teniendo una enorme acogida entre los turistas, tal y como avalan sus cifras de visitantes. Y es que, en un año y medio de andadura, la ruta ha congregado a más de 35.000 visitantes. En este sentido, el presidente de la Diputación de Salamanca destacó que la ruta “ha sido un éxito sin precedentes” y que era “un tesoro sin descubrir”.
La presentación del Camino de Hierro en Bilbao contó con la presencia de más de 40 asistentes, entre representantes de los principales medios de comunicación, touroperadores y agentes de viajes, además del diputado de turismo, Javier García Hidalgo.
El colofón de la presentación estuvo a cargo del asesor gastronómico David Monaguillo, quien presentó en Bilbao la marca de calidad agroalimentaria ‘Salamanca en Bandeja’, impulsada por la Diputación e integrada por más de 80 socios, que reúne algunos de los productos más selectos de la provincia, entre ellos, los elaborados en Las Arribes del Duero, donde se enmarca el Camino de Hierro, como sus quesos, sus aceites y vinos.
El "Camino de hierro"
La faraónica construcción de la línea se inició en agosto de 1883 y, tras cuatro años de trabajo, se inauguró en 1887 en un acto donde dos trenes, uno portugués y otro español, se unieron en el centro del Puente Internacional de Vega Terrón, en La Fregeneda. La estación de este municipio es, en la actualidad, el punto en el que se inicia la ruta de 17 kilómetros por puentes y túneles que culmina en el muelle fluvial de Vega Terrón.
El ‘Camino de Hierro’ es un recorrido peatonal donde la fauna y flora se funden con la grandiosidad de la ingeniería civil más representativa del siglo XIX. La ruta discurre por las propias líneas férreas, acondicionadas para hacer de esta visita de seis horas una experiencia llena de contrastes. 20 túneles y 10 puentes conforman estos 17 kilómetros que pasan de los 527 metros de altitud en la estación de La Fregeneda a los 133 de Barca D’Alva por la orografía del terreno escarpado de Las Arribes del Duero.
Nada más iniciarse la ruta se encuentra el Túnel número 1, el más largo del recorrido y con más de 1,5 kilómetros de longitud. A su salida, comienza una sucesión de otros 19 más con 10 puentes que jalonan el camino mediante una suave pendiente de descenso siguiendo el cauce del río Águeda hasta desembocar en el Duero, en el único muelle fluvial de Castilla y León y donde se encuentra el final de esta impresionante ruta.
La visita al Camino de Hierro tiene un coste de 8 euros; la entrada incluye un seguro para los senderistas además de un vehículo lanzadera para devolver a los caminantes al punto de origen de la ruta en la estación de La Fregeneda. Las entradas y todos los detalles para formalizar la visita a la ruta pueden consultarse en la página web www.caminodehierro.es
Ruta de los túneles
Si los puentes por los que transcurre la ruta son espectaculares, no menos llamativos resultan los 20 túneles excavados en este último tramo de la vía férrea en territorio español, donde todos juntos suman más de 4 km de longitud. El túnel número 1, con más de 1,5 kilómetros de longitud, construido para salvar el paso de la carretera de La Fregeneda, y el túnel número 3, en forma de U, son los dos que destacan en el impactante itinerario turístico. Un espacio en el que destaca la oscuridad y silencio rotos, en ocasiones, por la presencia de colonias de murciélagos.
Los túneles fueron construidos mediante explosiones de dinamita, algunas con marcas visibles todavía hoy en día, y a golpe de martillo y pica, en unas obras en las que llegaron a trabajar más de 2.000 personas.