El Belén es el resultado de un año y medio de trabajo colectivo que ha fortalecido la convivencia y el apoyo mutuo entre mujeres del entorno rural, especialmente entre quienes viven solas. Lo que empezó como un pequeño reto impulsado por Iberdrola se ha transformado en una red de más de ochenta participantes. El Belén destaca por su elaboración artesanal y el empleo de materiales reciclados. Las participantes realizaron un curso de cestería que les permitió confeccionar cestos y piezas para las escenas, comenzando por un mercado con puestos de frutas, verduras y pescado, y ampliándolo con oficios tradicionales, una granja y un portal renovado para esta edición.