Arcadio Saldaña cree que es el segundo mejor mago del mundo. Su hermano Fernando, también mago y su maestro, le dice que algún día lo conseguirá, pero que, de momento, tiene que ensayar más e imaginar mucho para conseguirlo. No obstante, Arcadio se empeña en demostrar lo que sabe hacer, y lo hace mediante un espectáculo cargado de comedia, errores, risas, magia y muchas, muchas sorpresas.