En los años inmediatamente anteriores a la muerte del general Franco y, más concretamente, tras el asesinato del almirante Carrero Blanco, se va a producir el inicio de un largo proceso de gradual concienciación democrática, de dinamización progresista y, en definitiva, de demandas de modernización de las instituciones públicas y de las formas de vida cotidiana. A partir de este momento, la evolución de la política española va a ser constante hasta la consolidación de la democracia plena.