Presentación en Fermoselle del Plan Socioeconómico de La Raya
21.05.25.- El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha participado hoy en Fermoselle en la presentación del Plan Socioeconómico de La Raya, una ambiciosa estrategia que supone, en sus palabras, “un verdadero punto de inflexión” para los municipios salmantinos situados en la frontera con Portugal, una de las zonas más castigadas por la despoblación, el envejecimiento y la falta de oportunidades.
Durante su intervención, Javier Iglesias ha subrayado el valor de la colaboración institucional entre la Junta de Castilla y León, las diputaciones de Salamanca y Zamora y los propios ayuntamientos, como vía imprescindible para pasar de las palabras a los hechos: “Solo uniendo esfuerzos podremos transformar los diagnósticos en soluciones reales. Este plan no es una declaración de intenciones. Es acción, estrategia y compromiso con quienes más lo necesitan.”
El Plan Socioeconómico de La Raya beneficiará directamente a 106 municipios de la provincia de Salamanca, en su mayoría pequeños y dispersos, pertenecientes a las comarcas de Ciudad Rodrigo y Vitigudino.
“Son pueblos con alma, con historia, y con necesidades urgentes. Este plan les da voz y, sobre todo, respuesta”, recalcó Javier Iglesias, visibilizando así la importancia de atender a estos territorios desde una óptica humana y realista.
Actuaciones concretas y acompañamiento desde el territorio
El plan contempla un conjunto de medidas dirigidas a revitalizar el entorno rural de forma efectiva y sostenible, entre las que destacan:
- Rehabilitación de viviendas rurales.
- Mejora de infraestructuras y caminos.
- Impulso a la actividad económica y al relevo generacional.
- Fomento de un turismo sostenible y ligado a la identidad del territorio.
- Creación de oficinas comarcales de intervención, gestionadas en coordinación con la Diputación, para prestar apoyo directo a vecinos y emprendedores.
Asimismo, se promoverá una cooperación estratégica con Portugal, a través de proyectos conjuntos centrados en el desarrollo turístico, el intercambio de conocimiento y el aprovechamiento compartido de recursos.
El presidente de la Diputación finalizó su intervención apelando al espíritu transformador de esta iniciativa: “Este plan no es para las administraciones. Es para las personas. Queremos que nuestros pueblos no solo sobrevivan, sino que vivan. Que los jóvenes puedan quedarse. Que las familias puedan volver. Que el nombre de cada uno de estos municipios siga teniendo futuro.”
