Un espectáculo poético, musical, sin palabras que habla del consumismo, el poder, la crueldad, la ternura. Dos personajes que viven con moderación sin desperdiciar la comida. Un universo único construido alrededor de objetos inútiles o reciclados. ¡Una vida ordinaria donde las carencias de la sociedad se van revelando poco a poco, nuestras propias imperfecciones! Reímos, nos emocionamos, tomamos partido, soñamos pero sobre todo nos apegamos a sus dos personajes que nos recuerdan la atmósfera de Jacques Tati, con los modales de Buster Keaton o Chaplin en un universo inspirado en Tim Burton.