La criatura vio la luz en Béjar hace quince años gracias a la vocación altruista de un grupo de amigos amantes del rock que se esfuerzan cada edición para que este encuentro en tierra textil tenga el mejor cumpleaños. Como las abejas, oficiosas, efectivas y organizadas, nuestro equipo trabaja con empeño, alejado del ánimo de lucro, y alimentado con ilusión y filosofía caritativa. Esta manera de proceder ha ido forjando una cita con solera y tradición cuyos beneficios van a parar íntegramente a causas humanitarias.